Y lo peor, creo yo, es que logró hacerme sentir especial. Me hizo sentir y desacreditar todo aquello que ya daba por aprendido y estaba seguro sería mi forma de pensar por siempre.
La conciencia de lo insignificante que unos es, me hizo pensar que podía ser trascendente, me hizo volver a preocuparme por alguien, me hizo dedicarle mis pensamientos, mis ganas, mis letras, mis cantares, mis dibujos...me hizo volver a enfermarme. Me hizo daño.
Elmer Yapo

No hay comentarios.:
Publicar un comentario
¡¡¡Muchas Gracias por leerme y por tu comentario!!!