Y es porque yo no puedo controlarte... no tengo ningún derecho para ni siquiera intentar hacerlo, no puedo forzarte a entender como es que yo me siento o con que intensidad yo te puedo querer, no puedo controlar tu actuar conmigo, no puedo pretender forzar a aumentar o disminuir tu interés en mi con cada conversación que tenemos... Pero lo que si puedo controlar es como yo me siento frente a tus acciones, puedo controlar la explosión de mi felicidad al verte y reprimirla si talvez no es valorada, puedo controlar y mermar mis emociones hasta suprimirlas para borrarte de mi mente.
No tengo derecho alguno, aún más, si se trata de suprimir tu libertad, si deseas conversar, salir, conocer nuevas personas, eres libre de hacerlo, yo no te haré reclamos sobre tu actitud porque no es algo que pueda controlar, pero lo que ahí sí controlaré es mi distancia contigo, no por un sentimiento de enojo o de resentimiento al ver que te emociona más compartir tu tiempo con personas que tal vez tengan un lazo menos significativo que el nuestro, sino porque muy probablemente en mi ingenuo corazón al enterarse de estas situaciones cada vez más se sumirá en un dolor el cual yo puedo si puedo poner fin.
Puede que lo anterior descrito suene muy utópico y hasta cierto punto difícil de ponerlo en praxis, pero... que derecho tengo yo a no dejar que el amor de mi vida, también pueda conocer al amor de su vida, ninguno ¿No? Entonces como todo un caballero y sobre todo una persona que te quiso sin ningún afán de interés malicioso, y se enamoró desde el margen de tu libertad y jamás se atrevió a invadir ese espacio tuyo, no podría pedirte que recortes ese espacio para yo entrar ni mucho menos que ignores que la libertad tu la tienes todos los días, desde el momento que si decides sonreírme, si enojarte, si alejarte, si ya no hablarme, si olvidarme.
Te desearé lo mejor, sabiendo que fue tu elección buscar la felicidad en otros brazos.
Realmente es así, en una relación los dos no quieren de la misma intensidad, sino, siempre hay uno que da más por el otro, y este segundo esta en búsqueda de una nueva ilusión que lo llené más que la persona que tiene al lado, esa es la vida, esa es la realidad, y sería tonto renegar por cosas que aún más, jamás nadie podrá controlar, como lo es la naturaleza del hombre y del amor. No negaré que me dolerá, pero igual ya tienes un espacio en mi corazón y siempre estarás ahí, sabiendo que tu fuiste el amor de vida, y que de igual forma tu encontrarás el tuyo y es con él con quien pasarás tu vida.
Te deseo lo mejor, sintiéndome terrible.
Dedicado a Job Taboada
SilenceAt14
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