El cierre, el cierre de una historia, el final siempre es inexorable y certero. Siendo francos, pensé que podría manejar este tipo de situaciones... pero no. La vida y las leyes del amor me golpean el rostro enseñándome que sigo teniendo un pensamiento párvulo y pristino en materia del amor.
Quiero confesar que al momento que escribo estas líneas aún no salgo del ciclo de superación de una perdida, en este caso de la perdida de una ilusión de amor.
Yo estoy seguro que lo que comentaré... así es, y puedo comprobarlo en carne viva ahora: Hay amores en la vida que van a durar, amores que te van a enseñar lo que no es amor, amores que te harán crecer, amores que se toman el tiempo en nacer y de igual forma la erosión de su olvido es lenta. Sobre todo, hay amores tan breves e intensos que te llenan de una felicidad tan única el corazón y la mente, pero lo siguiente a tanta felicidad es el sufrimiento instantáneo que uno paga por haber gozado tan magnifica sensación de plenitud con aquella persona que ya no está en tu vida, que el destino por caprichoso hace que vivas esa volatilidad de felicidad para luego decirte que ya no existe más de ese éxtasis que tanto disfrutaste de ahora en adelante.
Parafraseando la obra del Principito: Todos somos extraños y reemplazables en la vida, a excepción de una vez que creamos un "lazo", un vinculo único e irrepetible que jamás tiene otra copia fidedigna de reemplazo, y la forma de crear un "lazo" con otro ser humano es dando el tiempo, la paciencia, el entendimiento, el amor, la protección y el interés a ese ser que cada vez más va dejando de ser "reemplazable". Puedo decir ahora que mis sentimientos terminaron creando ese lazo, por ambos, el cual terminó siendo cortado.
El amor es ofrecer desinteresadamente nuestro corazón a pesar de saber que en algún momento el adiós dolerá. Es justamente el temor a decir adiós a una persona lo que nos hace apreciar cada instante, cada risa, cada conversación, cada abrazo, cada beso, cada foto, cada llamada, cada cosa hecha juntos. Tenga un valor invaluable en la memoria del corazón. Si no existieran las despedidas, como sabríamos lo importante que son las personas para nosotros. LA CERTEZA IMPLICITA QUE NO DURARÁ PARA SIEMPRE, es lo que hace que uno sea irremplazable, irreplicable, insustituible. Las despedidas duelen pero el amor no se va, solo toma otra forma de vivir en nuestros recuerdos y en el corazón. Cosas tan sencillas como un parque, una canción, una foto, una prenda de ropa o una frase se vuelven tan especiales y hace que siga en la mente de uno aquella persona especial.
Te deseo el mayor de los éxitos en tu vida. Gracias por haber vuelto a encender aquella chispa de amor que creí extinta en mi. Me causa algo de pena haberte conocido en este tiempo, hubiera preferido fuera más adelante, pero ni modo, es lo que toca.
Por más que en este tiempo me dedique a arrancar mis sentimientos por ti, oraré porque cumplas todos aquellos objetivos que me contaste entre risas aquellas noches que estuve junto a ti.
Si es que vuelvo a saber de ti más adelante, ten por seguro que volveré a llorar como un niño, un niño que solo deseará un abrazo de ti en ese momento.
La forma de inmortalizar un amor es convirtiéndolo en arte y eso acabo de hacer contigo...
Dedicado a Job Taboada, por última vez.
SilenceAt14
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