Hey, perdón. Pero está siendo completamente inoportuna e incomoda tu presencia ahora.
¿No te das cuenta de la armonía de mi equilibrio mediante mi silencio?
No intentes mejorarlo, sé que los arreglos saltan a la vista, pero la circunstancia en la que mi amada soledad me ha enamorado, es esta.
No reacomodes desordenes que están alienados a cada centímetro del cuarto.
No cambies la estación de radio que amuebla perfectamente cada rincón de este cuarto con colores que no puedes ver, esa estación la he estado persiguiendo por años sin descanso, y ahora la señal es perfecta.
No te acomodes ni te sientas bienvenido acá, ya que tu sombra está ocupando tremendo espacio al costado de mi escritorio.
No plasme tu silueta sobre ninguna de mis sábanas, ni te atrevas a firmar algunas de mis noches con tu perfume en ellas.
No sujetes mis manos tan familiarmente, no sabes cuánto dolor me ha costado llevarlas a la temperatura en la que están, ahora que se encuentran gélidas y a la vez privadas de cualquier tipo de caricia, no me causan problema alguno, no te atrevas a abrigarlas y devolverles la vida.
No abras ni cierres las ventanas ni un grado más del que están ahora, es el canal perfecto mediante el cual me siento relacionado con el exterior.
No observes mi ropa pretendiendo dar una opinión sobre ella, son modelos que están descuidados y rotos, lo sé, pero en este cuarto la vestimenta que me preocupa es la que me pongo al dormir, la vestimenta que me acompaña en mis sueños es la única que me obligó a mantener impecable de cualquier arruga o mancha, es la vestimenta con la que me presento ante sueños gigantes e inconmensurables que ningún otro humano a llevado a cabo.
No me pidas que te entregue las llaves ni mucho menos que apunte la dirección que olvidaste percatarte ver cuando llegaste acá, es mi deber principal ahora distraerte y hacerte olvidar todo lo que te he mencionado, no quiero que profieras nada. Quiero que te marches y no regreses. Vi en ti un peligro que me conduce a efectuar un acto pérfido a la comodidad de mis días ahora, por esa única razón, retírate.
Si te permito quedarte, mejorarás todo lo que está acá, y todo te pertenecerá, y una vez más me tendré que ver obligado a retirarme y buscar un nuevo lugar como este. ¿Por qué digo esto? Lo digo por que confíe en muchos que me prometieron acomodarnos juntos en un espacio, pero todo se iba perturbando a medida que pasaban los días, yo no estoy dispuesto a seguir con eso. No creo que tu seas diferente, tienes una marca que lo prueba: tu deseo de quedarte acá.
Escribo para dar garantías inequívocas que en algún momento viví, sentí, soñé, deseé, sufrí y amé. Escribo para demostrar que en algún momento existí.
domingo, 28 de junio de 2020
Disculpa, tengo un invitado. ¡¡Retírate!!
¿Solo palabras?
Deambulaba por las calles por donde estoy seguro lo encontraría, ya que en una oportunidad me dijo que amaba aquel parque poco valorado en una cuidad tan reconocida, aquel parque el cual tenía una pequeña banca cómoda para observar el derrumbe del mundo sin preocupación alguna por nada, esa banca era un lugar privilegiado entre los ancianos y quebradizos arboles, y los vigorosos y modernos edificios que rodeaban ese pequeño espacio de naturaleza que poco a poco era absorbido por la gris acera, y que al atardecer por al menos 4 minutos los destellos naranjas del sol, en las tan comúnmente odiadas canículas citadinas, alumbraban armoniosamente como si ahí fuera el lugar de descenso de algún arcángel. Yo me mantenía indeciso y olvidado debido a mis vacíos y la mente llena de martirios, sobre todo aquellos que sabes que son simples de solucionar pero que también eres consciente que requieres una opinión que venga de cualquier lado, una opinión con fundamento. Tomé coraje y fui a su búsqueda, no lo encontré, tomé aún más coraje y decidí llamarlo, me respondió al segundo intento y de buena manera me dijo que lo esperara donde ya yo sabía.
Luego de un rato hizo su aparición.
— Te he esperado un muy buen rato.
─ Tú sabes. Me llamaste de improviso, no lo esperaba.
─ Cierto, aún así... no te ves agitado.
─ No, estuve a una cuadra de acá.
─ Lo sabía, tú estabas por acá ¿Por qué demoraste?
─ Estuve pensando en si venir o no, y me fui cuadras más lejos mientras lo hacía.
─ Sigues siendo un misterio.
─ Tal vez.
─ Entiendo. Esa es una respuesta tan característica de ti.
─ Bueno. Tengo un lápiz para tomar nota de las preguntas que tengas.
─ La madurez no te ha abandona mientras que a mí me ha citado con una fecha que aún no existe.
─ Yo puedo serle infiel por breves momentos y contarte lo que necesites saber de ella.
— Sí, tengo preguntas que me atormentan y necesito razones para menoscabarlas.
— Perfecto.
— Tengo la sensación de ser insensible a ciertas palabras que usualmente las personas dirigen hacia sus parejas con tanta familiaridad. Siento que mi propia esencia de ser y considerarme aislado de todos, no me permitirá aceptarlas nunca. Ante tal rechazo que muestro no encuentro un consuelo que me brinde sosiego.
— Vaya... Veintiún años, ¿Verdad?
— Eso no ayuda en lo absoluto.
— Amigo, ¿Tú te has enamorado?
— No entiendo la pregunta.
— Simple ¿Alguna vez te has enamorado?
— Por supuesto
— ¿Conoces a alguien más que también se haya enamorado?
— Claro. Todo el mundo alguna vez se ha enamorado.
— Tú mismo te estás respondiendo.
— Bueno me quiero explicar mejor. No pretendo ser pedante, pero, yo soy único. No hay persona alguna que piense o sienta como yo ¿Por qué me debo ver obligado a la deficiencia de mi imaginación y sucumbir a los trillados y ya muy manoseados piropos, promesas, palabras y canciones de todos los demás? No me quiero permitir eso.
— ¿Tú recuerdas a Romeo y Julieta, al joven Werther y Charlotte, al doctor Juvenal Urbino y a Fermina Daza, a Dulcinea y al Quijote? Todos ellos en algún momento se han enamorado y han dicho las mismas palabras al profesar su amor, pero de lo que sí estoy más que seguro es que cada una de sus historia son en contextos y circunstancias distintas, al igual que la intensidad de sus amores que entre ellos mismos compiten por ser el más digno de la palabra amor.
— ¿Ellos expresan su amor de forma similar pero sienten de forma distinta?
— Claro. Tú no estás sintiendo nada nuevo que alguien no haya experimentado, pero lo que sí estás haciendo es escribir tu historia con tu puño y letra junto a la persona que tú quieras poner como protagonista a tu lado. Tú mismo date cuenta de las veces que te has enamorado y se los has comentado a alguien. ¿No te das cuenta que tú mismo también repites cosas que según tú en ese momento eran únicas?
— Pero…
— Si bien la palabra amor y los tantos juramentos inequívocos que se hacen dos seres enamorados son del uso y del conocimiento de todo el mundo, sus sentimientos no son así, y mucho menos las formas en como demuestran ese amor. Tú eres único, pero no porque dejes de ser humano o que sientas emociones que ninguna otra persona haya sentido, sino por la manera en como las expresas.
Las palabras son simples vehículos ineficientes para plasmar lo que sentimos, nuestras actitudes son lo mas fiable para mostrar lo mucho que amamos a alguien.
Si tienes a alguien a tu lado, vive el sentimiento con esa persona y no dejes que una simple palabra que puede ser dicha por cualquiera que no valora su propia existencia, te limite de mostrar lo mucho que tú sientes.
— Ya voy entendiendo.
— Las personas son bellas en su interior, su esencia es una de las 66 mil millones que existen en el planeta, te puedo confirmar que son cosas que se encuentran una sola vez en la vida.
Puede que hayas dicho y jurado amor a personas en tu pasado, ¿No?
— Sí, ahora que lo dices, sí lo he hecho.
─ Bueno, pero también eres consciente que esta vez en la que te estás enamorando sientes cosas nuevas y por lo tanto también aquellas palabras repetitivas que dijiste en esos momentos de tus pretéritos amorosos, ahora en el presente tienen un matiz y una significancia diferente, aquel: "Buenos días, Amor", "Te extraño", "Te quiero", "Me gustas", son palabras nuevas que surgen de tu boca, y más aún, esta vez son para una nueva persona en tu biografía, he ahí lo novedoso de las palabras. Los "Te amo" y los "Te quiero" que brindes hoy en día son originales y nuevos a todos los demás que dijiste alguna vez y también a los que dicen el resto del mundo.
— Sabía que eras la persona indicada para pedirte una opinión.
—Bueno me tengo que retirar, prometí tener un horario para leer y compartirlo conmigo y con mi libreta de poemas, y ya se acerca la hora. Cuídate.
Yo permanecí sentado y vi como él se alejaba dejándome solo, a un paso que no parecía tener apuro alguno de llegar a algún lado, y a la vez vi como sacaba un libro de su mochila para dar inicio a la hora de leer que me comentó. Bueno, no me había dejado solo, me había dejado una charla y un aprendizaje que me brindaron calma y a la vez me hacían compañía en aquella banca del parque.
(Zarpar - Vanessa Zambak)
martes, 23 de junio de 2020
La Fotografía
La foto de mi vida será aquella con la que podré resumir toda mi existencia.
Es esa foto que será impermeable a efectos del tiempo y del desgaste de la memoria, esa foto que contendrá, en sus tan reducidas dimensiones, sentimientos que la humanidad ha sentido por años y años.
La foto de mi vida tendrá un acompañamiento musical que se acoplará al momento en que puedas verla, el bullicio de la sociedad y de sus males serán inaudibles, y solo escucharás la canción que gustes mientras la observes, esa característica tan fabulosa que tienes la foto de mi vida, la adquirió por las tantas veces en que mi llanto le caía mientras estaba yo con los auriculares puestos.
La foto de mi vida será maleable a tus sentimientos en el instante en que la observes, ahondarás en tus penas hasta que te encuentres muy pesado, o realzarás tus alegrías hasta hacerte sentir muy ligero. Si logras verla, verás toda mi vida y sentirás todo lo que sentí, la foto de mi vida será limpia de distorsiones que no me representen, será lo más fiel que pueda mostrar al momento que alguien me pida describirme: así era, así fui cambiando, y así morí.
La foto de mi vida es tomada de una perspectiva que jamás te atreviste a pensar.
La foto de mi vida será observada, olvidada, pero nunca mejorada.
La foto de mi vida llevará en su revéz una dedicatoria y una frase de la que muy probablemente me haya enamorado irrevocablemente, la podrás leer, solo si tienes la capacidad de inspirarte con cosas ajenas que despiertan nuevos horizontes en tu pensar.
La foto de mi vida aceptará ser tirada, maltratada, ignorada y pisoteada mientras yo esté vivo, ella cobrará alma una vez yo muerto, por ahora solo es un recipiente en el cual complazco enviar mi alma tal vez en un tiempo muy pronto. Una vez yo esté en ella, me dejaré llevar por el viento y aterrizaré en las manos de quien me reciba dispuesto a observarme, inspirarse y luego seguir dejándome volar.
La foto de mi vida será maravillosa, te lo aseguro.
(Kitchen sink - 21 pilots)
domingo, 14 de junio de 2020
Te entregos las armas para que me lastimes
Es la guerra de los anhelos.
Es la guerra que la humanidad ha querido ganar por centenios y milenios.
Es la guerra que tienen un campo de batalla en los alzares de los corazones nacidos en sonrisas tímidas de inocentes rosas de un huerto primaveral.
Es la guerra de las duplas.
Es la guerra de armaduras blindadas y de espadas doradas.
Es la guerra de tácticas ya conocidas pero nunca empleadas.
Es la guerra de los conocimientos nulos.
Es la guerra que solo cesará con tu muerte.
Es la guerra en la cual tu armadura y la de todos está descubierta por la espalda.
Es la guerra en la que necesitas de manera apresurada un aliado.
Es la guerra en la que brindarás tu confianza a otro soldado.
Es la guerra que se gana en par.
Es la guerra en que las mentiras simbolizan que tu aliado se aleja poco a poco del circulo en que pactaron protegerse y da permiso a que otro tenga plenitud para estocar su espada en tu espalda desnuda.
Es la guerra en la que las heridas frescas de tu revés demuestras tu desinterés por encontrar una dupla y te propones ganar solo.
Es la guerra en la cual muchos encargaron sus espaldas a otro camarada y miraron hacia adelante para seguir batallando, y que luego de unos instantes vieron salir por entre su abdomen la hoja afilada de la espada, aquella espada que creían ya conocida, abriendo paso a una terrible hemorragia, y en los últimos instantes que te pertenecen aún de vida volteas a ver a tu asesino, y resulta que es aquel al que llamaste compañero, el que te traicionó, el que empuñó aquella arma con la que te juró proteger.
Es la guerra en la que eres libre un vez muerto.
Es la guerra del Amor.
"Él era el único que podía lastimarme... y lo hizo"
(Escrito por la ideas de un amigo y por el comentario de un amor)
viernes, 5 de junio de 2020
¡Mi mamá es un sueño perfecto!
Mamá, ¿Cómo es que escucho tu voz tan cerca y a la vez la ignoro con tanta facilidad?
Mamá, te he escuchado decir unas palabras en la habitación contigua que parecen haber sido pronunciadas en mis oídos, aquellas palabras me inspiraron y me llenaron de melancolía.
Mamá, tú voz me levantó de un sueño, pero cuando vi tu rostro, por lo linda que eres, estoy seguro que sigo soñando ya que eres un ángel celestial.
Mamá, hoy me siento culpable y sin suerte de ser absuelto de la culpa, por olvidarte mientras caminabas guiando mis pasos.
Mamá, eres la persona a la que debo agradecer por lo que soy ahora.
Mamá, he olvidado protegerte con mis brazos del frío que año tras año sientes aún más fuerte en la espalda.
Mamá, si hay alguna prueba de que Dios pueda existir, esa eres tú.
Mamá, eres la mujer que aprendí a amar sin saber que lo estaba haciendo.
Mamá, aún no me has enseñado como vivir sin ti... Eso es porque eres eterna, ¿verdad?
Mamá, te confieso algo... tengo miedo, siento que aún no sé nada de la vida.
Mamá, no me dejes, mírame a los ojos y date cuenta que aún no estoy preparado.
Mamá, tú eres la mujer y el amor de mi vida.
(Escribí todo esto con lágrimas que caían por mis mejillas) Into the Fields – Foxes in Fiction
(La inspiración vino a mí después de oír: "No cambiaría nada por el amor de mi hijo")
jueves, 4 de junio de 2020
80 Días
¿Cuándo fue que empecé a extrañar cosas que nunca me importaron?
¿Cuándo fue que me empecé a sentirme apresado?
¿Cuándo fue que la muerte se acercó tanto a calle en la que vivo?
¿Cuándo fue que vi la carretera con tanta nostalgia?
¿Cuándo fue que di mi último abrazo en la mitad de un parque?
¿Cuándo fue que vi pasar la tarde en el congestionamiento de las avenidas de mi cuidad?
¿Cuándo fue que decidí perder tiempo caminado entre jirones?
¿Cuándo fue la última vez que me preocupé de llegar tarde y brindar una trillada excusa?
¿Cuándo fue que perdí las ansias por estar en casa?
¿Cuándo fue que dejé olvidada mi bicicleta en un rincón del desván?
¿Cuándo fue que dejé de visitar de manera imprevista a mis amigos?
¿Cuándo fue que olvidé notificar los 20 minutos de tolerancia para un cita?
¿Cuándo fue que mi cuarto se hizo tan familiar conmigo?
¿Cuándo fue que percibí los días tan rápidos e iguales?
¿Cuándo fue que sentí que una aventura inicia con el primer paso que doy fuera de casa?
¿Cuándo fue que empecé a sentir un rechazo, por precaución, por mis amigos?
¿Cuándo pasó esto?
-
El arrepentimiento me está devorando el alma sin tregua a poder respirar para poder suplicar por última vez que te quedes conmigo, ya no ten...
-
— ¿Traerme acá fue coincidencia? — Expresó él con una sonrisa traviesa al final —. Ya de antemano él sabía que ir a esa playa no tuvo nada d...
-
MARZO 29 2019 No sé por donde comenzar... Perdóname... por darme cuenta de tu existencia por olvidarte antes de conocerte por el daño ...






