El resplandor de Alegría

Todo el mundo debe aprender en algún momento cual es la vía para el aprendizaje sobre la vida misma. El pago de la madurez es la inocencia, la ingenuidad. 

La tristeza y las noches de asfixia con nuestras dudas o cuestionamientos de situaciones que nos suceden tienen su fin en el aprendizaje.

Es menester perder la ingenuidad para poder desenvolverte en este mundo, y a al vez por la naturaleza del ser humano, no buscaremos otra forma de aprender que no sea sufriendo. Usualmente pensamos que las cosas que nos suceden son las más trágicas del mundo, yo en algún momento pensé eso y me ahogué en mi dolor y mis noches de infortunio hasta que me enteré que un amigo había muerto hace meses y yo recién pude saberlo.
No hay nada que tú puedas sentir que alguien más ya no lo haya sentido antes, las emociones más grandiosas que sientes ya fueron sentidas por alguien más. No hay dolor que tu puedas sentir que alguien ya no lo haya sentido y también superado. La exclusividad del amor, la tristeza, el odio, el remordimiento, la culpa, el perdón, el olvido, son emociones que se pasan de generación en generación y que nosotros las maximizamos por el mismo hecho de sentirnos únicos, eso es lo esplendido pero a la vez lo trágico. Las personas siempre cambian y no serán iguales cada día, mes, año, que pasen.
Nunca te sientas solo, sé que no es agradable, el sentimiento de dolor y depresión puede embargarte pero busca maneras propias de auto ayudarte, tú te tienes a ti. La manera como yo me pude ayudar hace muchos años de un episodio similar fue aburriéndome de mi mismo, de como me sentía y como me veía derrotado día tras día. Todos pueden sobrellevar una decepción, solo debes de ser paciente. Además lo mejor de estar en un cuadro de desequilibrio emocional es que las cosas después solo pueden mejorar, cualquier alegría por más pequeña que sea siempre ayudará.
En situaciones difíciles es necesario aprender a buscar el lado positivo. Si estás perdido en una gigante cueva en la cual la obscuridad es tan espesa que no puedes ni ver tus manos, ¿No crees que se te hará más fácil poder ver algún rayo de luz que por ahí se cruce? Claro que sí. A veces en situaciones negativas es más fácil poder visualizar las cosas positivas. Sé que lo harás muy bien.

Dedicado a mi amigo Brayan

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