Ya conozco el proceso en el cual estoy ahora, ya soy un protagonista inmerecido de mi papel, ya las palabras agresivas se esfumaron de mis reclamos, ya al verte me siento cansado de sentir que debo abarcar lo más que puedo nuestro amor, ya Dios me quitó el antifaz de sentirme culpable de errores que no me pertenecen, de sentimientos que no debería sentir ni en mi corazón ni en mis lagrimas, ya siento pena de agachar la cabeza.
Hacerte entender mis sentimientos y temores al inicio como todo amor ferviente, era lo que me encendía como una chispa en una sala de gas, era incesante mi querer de hacerte entender mi perspectiva, hoy ya mis cansados ojos no me permiten tener el fervor de antes al verte, ya no me preocupa demasiado hacerte entender mis emociones, ahora solo mi débil voz con más ánimos de calma que enfrentamiento, solo desea callar; ya no deseo enfrascarme en hacerte sentir bien, si merezco tristeza y decepción por mi decisión de acompañarte, no reclamaré mi suerte.
Cuando llegué la hora de ser un ser sin impresiones y expectativas por casualidades maravillosas, por fin abré sucumbido al inevitable destino de crecer. Ya hoy no me importa hacer escuchar mis ideas a viva voz y menos contigo, al admiración se pierde cuando se cree tener fijo a la persona que deseamos, lamentablemente eso nos pasó.
Esta noche solo deseo ver pasar las horas y mis sentimientos por ti, quiero que la pintura con la que me manché al pedirte compartir caminos se limpie de mi ropa, de mi piel y mi mente. No quiero caricias conformistas antes de descansar, sé que usualmente las discrepancias y enojos en una pareja que se promete amor eterno se solucionan con besos y cumplidos hermosos, hoy veo que solo se arreglan con silencio e ignorancia. Es un raro amor que es muy probable sea más de propiedad mía que tuya. Tal vez no soy bueno para esto.
He perdido la ingenuidad en las promesas, he aprendido que no me entenderás en mi forma principiante de amar. Ya no aceptaré ni mendigaré amor, el amor de Dios es absoluto y me ayudó en el momento en que tú no estabas y te lloraba a diario, esto no supone que ya no lloraré por nadie más, de hecho no quiero cambiar mi sensibilidad, es algo que me enorgullece, la facilidad con la que puedo llorar al escuchar un Adiós, al ver el final de una película de desamor, al recordar y solo escuchar una canción, al ver una fotografía, al recordar un fecha, seguiré llorando por muchas cosas y personas que tal vez me hagan sentir emociones bonitas más adelante; por ti ya agote lágrimas en cada noche que decidías culparme de cosas que nunca cometí, mis almohadas te odian por todo lo que les conté.
¿Que tan difícil es ver las formas de amar únicamente a una persona, realmente teniendo 22 años pienso en utopías?
Ya no deseo hacerte entender mis emociones ni mis molestias, haré tal cual tu táctica, dejaré que todo eso me envenene y maté mis sentimientos por ti, así la decepción que se acumule por ti será también motivo para no mover un dedo y cuando los "Te quiero " se apaguen, será cuando deba dar la media vuelta, después de ver como tú ya vas kilómetros alejados de mi.
Mis ganas de luchar ya no me acompañan y no deseo que lo hagan por ahora, mejor dicho, ya no por ti. Quiero jugar tu juego con tus reglas, si voy a perder mi tiempo quiero perderlo bien, así me daré cuenta que no valiste la pena y solo malgaste mi vida a tu lado.
